LA HABANA. – Cuba alzó nuevamente su voz este miércoles para denunciar el doble rasero del gobierno de Estados Unidos, que se presenta como adalid de las libertades, mientras censura y reprime a jóvenes universitarios que alzan la voz contra el genocidio del pueblo palestino.
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, cuestionó la actitud cínica de Washington: “El gobierno de EE.UU. se presenta con cinismo como gran promotor de ‘libertades fundamentales’, mientras censura a quienes denuncian genocidio israelí y pretende imponer la aceptación de su política genocida a jóvenes del mundo que buscan estudiar en universidades de alto prestigio en ese país”.
El mensaje estuvo acompañado de un video en el que se ve al senador Marco Rubio, estrecho aliado del expresidente Donald Trump, defender abiertamente una orden ejecutiva que estigmatiza a los estudiantes que rechazan el respaldo estadounidense a la agresión israelí contra Palestina.
En un tono arrogante y sin ocultar su desprecio, Rubio declara ante su audiencia: “Nos desharemos de estas personas y seguiremos haciéndolo. Nadie tiene derecho a una visa de estudiantes. La prensa cubre esto como si hubiera un derecho de visa por nacimiento…”, lo que fue recibido con risas por parte del público.
Este tipo de declaraciones, que rayan en el autoritarismo más descarnado, han encendido las alarmas en los propios centros universitarios del país norteño. Reportes recientes dan cuenta de que alrededor de 300 estudiantes internacionales han sido privados repentinamente de sus permisos de permanencia en Estados Unidos. La medida ha sembrado el miedo entre los jóvenes y ha generado confusión en universidades que ahora luchan por proteger a sus estudiantes de la detención y la deportación.
Esta política persecutoria no solo pone en evidencia el verdadero rostro del gobierno estadounidense —intolerante ante el pensamiento crítico y el activismo juvenil— sino que también refuerza la complicidad de Washington con los crímenes cometidos por Israel en los territorios palestinos ocupados.
Cuba, fiel a su vocación solidaria e internacionalista, reafirma su condena a estas acciones represivas y ratifica su respaldo al derecho de los pueblos —incluidos los estudiantes— a expresar libremente sus ideas, defender causas justas y oponerse al colonialismo y la violencia.
