Cuba volverá a San Juan de Puerto Rico en 2026, escenario donde hace casi dos décadas protagonizó una hazaña inolvidable en la primera edición del Clásico Mundial de Béisbol. Allí, en el Hiram Bithorn, el equipo antillano eliminó a los anfitriones y selló su boleto a semifinales, desafiando todos los pronósticos.
Sin embargo, el contexto actual es muy distinto. La próxima versión del conjunto cubano se vislumbra con un núcleo compuesto mayoritariamente por peloteros profesionales, ya sean contratados por su cuenta en el exterior o insertados en ligas foráneas mediante convenios de la Federación Cubana de Béisbol (FCB). Aquella vieja consigna del “amateurismo puro” ha quedado en el pasado, dando paso a una política más abierta, aunque no exenta de tensiones ni exclusiones selectivas.
Sin mánager a la vista
Pese a conocer ya su calendario y rivales para el Clásico, la selección nacional aún no tiene definido su cuerpo técnico. A finales de febrero se anunció el cierre del ciclo de Armando Johnson como mánager, y la FCB prometió tener lista una propuesta en cuestión de días. Desde entonces, el silencio ha sido la norma. Ni nombres, ni rumores sólidos han trascendido de manera oficial.
La designación del próximo director no es un asunto menor. Definirá no solo el estilo de juego, sino también la filosofía de preparación, la integración del talento y el nivel de actualización táctica en un deporte que ha evolucionado con fuerza, apoyado en herramientas tecnológicas y análisis avanzados.
Un grupo para valientes
Cuba estará en el grupo A, calificado por muchos como el “grupo de la muerte”, junto a Puerto Rico, Canadá, Panamá y Colombia. Todos son rivales con roce internacional y una base creciente de figuras en Grandes Ligas. Del 6 al 11 de marzo, en San Juan, no habrá margen para errores.
Los boricuas jugarán en casa y podrían reunir un plantel plagado de estrellas. Canadá ha sido un rival históricamente incómodo. Colombia ya sorprendió en ediciones anteriores con victorias sobre México y Canadá, y Panamá, aunque más discreto, ha mostrado credenciales recientes en torneos como el Premier 12 y la Serie del Caribe.
Los dos primeros equipos del grupo avanzarán a la siguiente fase en el Daikin Park de Houston, donde los esperan potenciales gigantes como Estados Unidos, México o Italia.
Ecos del 2006: una página dorada
Para los cubanos, San Juan siempre evocará aquel Clásico de 2006, donde el conjunto dirigido por Higinio Vélez batalló con honor hasta la final. Nombres como Yulieski Gurriel, Frederich Cepeda, Ariel Pestano, Pedro Luis Lazo y Yadel Martí marcaron época con su entrega y talento.
El recuerdo del ponche de Vichoandry Odelín a Iván Rodríguez, con la lluvia cayendo sobre el diamante y la emoción desbordando las gradas, sigue siendo una de las imágenes más vibrantes del béisbol cubano en los últimos tiempos.
Un reto complejo, una historia por escribir
La edición de 2026 plantea retos deportivos, organizativos y simbólicos. La ausencia de un mánager definido, la necesidad de una integración más inclusiva y moderna, y la presión de competir en un entorno más profesionalizado exigen decisiones certeras y oportunas.
Cuba tiene historia, talento y pasión. Pero necesitará algo más: visión, liderazgo y planificación, si quiere reescribir una página victoriosa en San Juan.